Bienvenido a Lamborghini

Ya está aquí el Lamborghini Revuelto

El Revuelto llega con el papel de continuar una saga que comenzó con el Miura y el Countach, coches que directamente inventaron y asentaron el concepto de supercar. Luego llegaron el Diablo, y ya en la actual era moderna dentro de Audi, el Murciélago y el Aventador. No exagero si digo que en esta lista de nombres están algunos de mis coches favoritos de todos los tiempos. Y ahora llega el Revuelto, el coche encargado de introducir definitivamente en la gama de Lamborghini la electrificación -tras los experimentos de edición limitada del Sián y Countach LPI 800-4, con un sistema híbrido enchufable que lleva al nuevo V12 de Lambo más allá de los 1.000 CV. Palabras mayores. Más de 1.000 CV" no paro de repetirme en los días previos. "Vas a ponerte al volante de un coche de más de 1.000 CV". 1.015 CV de potencia para ser exactos. Más potente que un Bugatti Veyron, aquel coche que hace más de 20 años ya nos pareció una locura con sus cifras. Pero las cifras no son lo único que me intimida del Revuelto. Los casi 5 metros de largo y 2 metros de ancho que mide este superdeportivo me hacían pensar en un morlaco difícil de domar. Las enormes ruedas traseras de 345 mm de ancho son igualmente brutales, pero más que necesarias para llevar al asfalto la enorme caballería que este sistema híbrido es capaz de producir.

No se queda atrás su aspecto, y eso que, como con otras cosas del Revuelto, tuve sensaciones encontradas la primera vez que lo vi. El Revuelto es el resultado de llevar a un coche de producción las líneas del espectacular concept Terzo Millenio, algo que se nota sobre todo en su característica firma lumínica en forma de Y tanto delante como detrás, lo cual no era una mala base. Eso sí, tras verlo en persona mes y medio antes en Goodwood y en la jornada previa visitando los rincones más interesantes de Sant'Agata Bolognese, reconozco que me ha ganado poco a poco hasta incluso conquistarme. Lo hace sobre todo por su brutal apartado aerodinámico. Pequeños detalles aquí y allá entre aletas, túneles y grandes entradas de aire, y más y mejores elementos activos, no sólo con su escondido pero voluminoso alerón trasero retráctil, si no también con otras aberturas y ajustes delante. También es espectacular su difusor trasero, que deja muy al descubierto sus enormes ruedas, un detalle "inconfundiblemente Lambo". Otra genialidad, en este caso totalmente nueva en Lamborghini pero que recuerda al mencionado Veyron, es el hecho de que ahora el V12 queda totalmente al descubierto, para que puedas escuchar sin filtros, e incluso tocar, este enorme corazón de 6.5 litros. Así el Revuelto es capaz de lucir más exótico que el Aventador, pero al mismo tiempo parecer más refinado.